Desde el primer día en que descubrí el caso de la célula sirio-española, el día en que Taysir Alony me habló estando los dos paseando por la costa del Golfo sobre un extraño caso de detenciones, donde podrían salir como víctimas un buen número de inocentes. Fue a los pocos días de su regreso de Afganistán. Después en Londres, me habló un médico sirio-español sobre este sumario, y solicitando que demos un paso más que la simple condena por una tragedia humana, cuyo guión se había acordado volver a escribir después de haberlo archivado allá por el año 2000 por orden del juez Garzón y el primer ministro Aznar. Desde entonces, sigo el caso de un grupo de sirios, entre los que hay ricos y pobres, ex comprometidos políticos y otros que nunca han tenido la idea de militar en ningún partido. Son hijos de una comunidad rota por la perpetuidad del Estado de emergencia de su país de origen y que buscan una vida digna, reencontrarse en las bodas, en los entierros, siendo el intercambio de favores, un elemento vivo en una zona cuyas costumbres son cercanas a las de sus países de origen, pero que también viven en un estado de interacción e interactivación dentro de la sociedad española, la cual, no encuentra problemas básicos con las comunidades árabes pequeñas, prefiriendo volcar su crítica e ira, hasta en algunos casos su racismo, hacia nuestros hermanos marroquíes.
He seguido el sumario con la mayor de las subjetividades, llamando al adversario antes que al amigo, escuchando al crítico antes que al simpatizante. Hemos tenido una experiencia de lucha con Baltasar Garzón en una cuestión que honra a cualquier juez, que fue la de perseguir a un criminal contra la humanidad llamado Pinochet. También hemos estado como comité árabe detrás de otros crímenes que se cometen en Afganistán y en Guantánamo. Los enemigos son muchos y esperaban “el error del listo”. Sin embargo, y durante tres años, descubrí cada día la falsedad del relato sobre una organización terrorista…sentí que en la relación de esta gente, se intermezclaba la emoción religiosa con la posición moral solidaria con el oprimido, más que como si fuera una mera cuestión ideológica, estructuras de una organización, entrenamiento a las armas y planes para destruir y explotar. Cada vez que me preguntaba ¿podría ser por mi relación con los hermanos musulmanes y mi amistad con Taysir, el llanto de la esposa de éste ó aquel detenido, ó por estar bajo un estado de emoción?
Cada vez que traducíamos una hoja del fiscal, descubríamos grandes fallos en el sumario, cada vez que sabíamos más sobre los elementos acusatorios, descubríamos que el sumario no tenía el nivel mínimo de seriedad requerida en unos sumarios delictivos. Nuestra preocupación, se centró en descubrir el estado de la justicia española, debatir con los abogados para poder entender lo que se cocía. La sorpresa fue descubrir que el punto débil principal de la democracia española, es la independencia de la justicia, así también descubrimos que el principal punto débil del aparato judicial, es la cuestión de las leyes excepcionales. Nuestra misión se ha convertido en saber, cual es el margen de movimiento con estos hechos. Tan sólo nos queda un camino, cuando la justicia es débil, se refuerzan las otras expresiones de poder desde el ejecutivo, al policial y hasta al cuarto poder. Con esto, teníamos que saber el: ¿Por qué ese alineamiento de los medios de comunicación españoles en contra de esta “pandilla de sirios, que no se había entrometido en el espacio español, más que por la fama de Taysir Alony y el éxito de algunos empresarios sirios?. Entonces descubrimos la existencia de lealtades y amistades determinantes dentro del periodismo español con la policía judicial, un intercambio de favores entre aparatos de seguridad y medios de comunicación, una utilización partidista del terrorismo y un uso de las detenciones y los juicios….en síntesis, todo esta permitido en ese país menos la inocencia. ¿Qué es lo que está ocurriendo? ¿Cómo puede el fiscal convertirse en un psicoanalista para decidir que Alony estaba sentado ante Ben Laden, como el empleado ante su jefe durante la entrevista televisiva, o que nos confiese el Presidente de la Audiencia Nacional el Sr. Javier Gómez Bermúdez, que la inteligencia de Taysir Alony, es uno de los motivos para incrementar la sentencia en su contra?. Quisiera recordar, que estamos en Europa, día 26-09-2005 y en Madrid.
Durante dos horas, el tiempo que duraron los dos encuentros con el Presidente de la Audiencia (el primero, fue una semana antes de dictar sentencia, y el otro, algunos minutos después), su objetivo fue convencernos que los acusados no entendían la diferencia entre las culturas y las experiencias, y que lo que estaba permitido en un país, estaba prohibido en otro. Traté de recordarle que los acusados y quien comparece ante él, pasaron la mitad de sus vidas en esta orilla del mediterráneo y la otra mitad en la orilla del otro lado. De que había 12 observadores pertenecientes a las culturas jurídicas en contacto con “la guerra contra el terrorismo”: la anglosajona, la latina y la árabe-musulmana, y que nos presentamos ante él en nuestra condición de combatientes internacionalistas que defienden la legalidad internacional y los derechos humanos, y no como un grupo trivial de árabes que han venido aquí a defender a sus primos; le conté que yo proclamo saber sobre los movimientos políticos islámicos por estar doctorado en antropología del islam y seguidor de la misma, y que éstos “jóvenes” no llevan ninguna de las características de pertenecer a la organización de Al-Qaeda, la cual, podemos calificarla como queramos menos de subjetiva; que los seguidores del Zawaheri entraban al Tribunal en Egipto gritando Alahu Akbar (Dios es el más grande), a pesar de las sesiones de tortura antes y después de la escena, que la célula española no es cobarde, para que entre en la sala del Tribunal en España en silencio y respeto, que no es lo que el Juez piensa; que hemos deseado escuchar algo sobre pruebas jurídicas y no lo que el Tribunal consideró a “experiencias técnicas”, como pruebas para dictar sentencias que llegaron hasta los 27 años.
En la respuesta del Presidente de la Audiencia, continuamente, aparecía la venda de ETA y el complejo de la quimera de Lámary. El Presidente creía que Al-Qaeda iba a emitir un comunicado para reivindicar su célula siria después de la sentencia, como hacen los armados de ETA. Piensa, que tranquilizar al ciudadano español, no puede ocurrir sin ser contundente con todo lo que está bajo sospecha. Contó en dos ocasiones el relato de la quimera de Lámary, por lo que al salir de la reunión pregunté a Fátima Alzahra Alony, sobre ésta expresión para no caer en los errores de los intérpretes que criticamos, entonces me contó que un juez ordenó en su día, poner en libertad a un condenado implicado en actividades terroristas y de origen argelino llamado Lámary, antes de finalizar su condena. Durante la inspección de cadáveres en los criminales atentados del 11M, se encontró el cadáver de Lámary entre las víctimas, con lo que la policía concluyó que había sido uno de los ejecutores del atentado. De ahí, y para que no se repitiese el error judicial, el Presidente de la Audiencia, cometió grandes errores judiciales contra 19 personas en el marco de la guerra preventiva, los juicios preventivos y la prisión preventiva en lo que es, tal vez, el único país del mundo donde el juez tiene derecho a decir: “Yo creo que esta persona es culpable” y esa afirmación se convierta en materia válida para una condena judicial. La frivolidad con que se trató el sumario, nos hizo sentir la futilidad con que se dictó la sentencia. Quien emite sentencias de esta dureza y de este modo, está capacitado para recogerlas del mismo modo en cuanto se encuentre una voz legal fuerte y una opinión pública que rechace tratar a los derechos de la gente con ligereza.
El juez respetó todas las reglas formales en su trato con los observadores y con los acusados, pero no pudo salirse de la lógica del juicio policial, y cual fue mi sorpresa, cuando insistió en decir que, efectivamente temía de la huida de Taysir Alony. El presidente, no admite cualquier politización o intromisión, tal como nos aseguró una semana antes de la sentencia; sin embargo, ¿no es ese el método que está en el centro de la política judicial de seguridad que impone la Administración de EEUU sobre el aliado, el amigo y el enemigo? ¿Los juicios preventivos y las decisiones de escarmiento preventivo, no son una alineación con la línea política extremista que representan los neo conservadores al otro lado del Atlántico, los restos del franquismo y la extrema derecha española? ¿Esta opción, no es el núcleo de la politización judicial que asesina la capacidad para construir y fortalecer el Estado de Derecho y sus instituciones?
Si estamos deplorando una miserable opción judicial, no podríamos pasar por alto el atropello de la prensa española. Es verdad que las sentencias se habían filtrado días antes de dictar sentencia, pero, ¿es misión de la prensa honesta, el seguir dictando sentencias durante tres años? ¿Donde está la solidaridad profesional? Cuando las tropas soviéticas detuvieron al periodista francés Felipe Roucheua, bajo la acusación de “colaborar con los reaccionarios saboteadores, atravesar la frontera de forma ilegal y moverse con la insurgencia sobre el territorio afgano”, entonces, se erigieron lo que se llamaba el mundo libre y la prensa occidental, como una sola mano en solidaridad con el periodista francés que, había “logrado llegar hasta los muyahedin y atravesar con ellos la frontera y registrar una exclusiva periodística”, como lo resumió en su día el periódico de Le Figaro. También, así les fue a los periodistas norteamericanos que fueron trasladados por agentes de la CIA, a zonas dominadas por los contra nicaragüenses. Entonces, el gobierno sandinista fue “una dictadura totalitaria, corrupta e impopular” (no sé si se me ha pasado alguna otra calificación de los periodistas instruidos contra el gobierno sandinista), sin embargo, liberó a más de un periodista que había colaborado con los rebeldes, a pesar de la sentencia del Tribunal Internacional de Justicia que había condenado la ilegal utilización de la fuerza por parte de esos rebeldes, en contra de Nicaragua.
En los últimos cinco meses, hemos llegado a desear, que algunos periodistas dejaran de escribir sobre el tema y entretenerse en otra cosa, para poder tener una imagen no deforme del todo, sobre la capacidad de algunos periodistas para hacer un daño gratuito a Taysir Alony y de forma tan burda. La democracia española va coja por su justicia y su prensa, la reputación de la primera, está en manos de un demonio y el nivel de la segunda va cuesta abajo. Sin embargo, el que es débil, no puede dar lecciones a quien es más fuerte, tampoco puede hablar a la gente sobre los puntos débiles de su experiencia democrática, quien vive bajo la sombra de dictaduras. La policía española, no paraba de decir a uno de los acusados que había sufrido una agresión en la cárcel cuando se quejó de la paliza recibida:”Vete a Siria, ahí te tratarán mejor.”
La Audiencia Nacional española no se habría atrevido contra unas personas, si estas, tuviesen a quien les defendiera en todos los sentidos legales, culturales y políticos. EEUU, ha devuelto a Europa a todos los que estaban detenidos en Guantánamo de sus ciudadanos, pero a los países árabes, tan solo han devuelto el 4%. ¡Aclárenlo entonces!, entre la naturaleza árabe e islámica del detenido y el método en que han de tratarle. A pesar de todo, hoy comienza el segundo episodio de una larga batalla, donde se erigieron una elite de personas y organizaciones en el lugar más justo y más difícil, la lucha está en sus comienzos, y continuará, por el prestigio de España y por el derecho de quienes habitan su territorio a franquear la aventura de descubrir un lado básico de nuestra dignidad, defendiendo a las victimas de la Audiencia Nacional en Madrid.
Toledo a 02.10.2005